miércoles, 31 de agosto de 2016

Tinta

Todavía la tinta antes de secarse
encerró en su alma húmeda
la tersura blanda de un oculto deseo
que produjo en el hombre
esa sensación vana de pérdida
que a veces promulgan los poetas.
Con el paso de los años
a aquel óxido de páginas amarillas
almacenado en los estantes de la memoria
o de viejas maderas barnizadas
se le llamó deseos vanos. O también
insigne obra de un hombre
que no supo resolver su vida
esperando que otros le leyeran.



jueves, 25 de agosto de 2016

Tu vestido

Tu vestido suicida que busca ahogados en la playa, en ese hermoso paisaje que pintaron los árabes en busca de un pez que cruza de mar a mar. Desde ella veían sus lomos negros y brillantes saltando sobre las aguas. Ella cruza la playa, busca la almadraba que le dibujó en la arena su amado. Los vientos de poniente han borrado el laberinto de redes, y el pez nada libre, escapa. Como el amor, como el amor.

martes, 23 de agosto de 2016

Buenos días hombres...

Buenos días hombres fuertes y ácidos
templados y orgullosos.
Hombres y mujeres
ancianos que fueron ayer piel de manzana.
Son las siete y treinta y aún no amanece.
Hay luz artificial en las calles
y un apache sin caballo
bajo una farola en llamas
lee la prensa buscando noticias
de si los suyos ganaron o no la batalla
en Little Big Horn.

Y a esta hora
que madruga para verme,
descubro que mi pene
es una crisálida que madura a mariposa.
A un tiempo efímero
de vuelos azules y venas pensativas
de ciervo en celo.
Y nadie mueve una mano para salvarme
del aire verde de mis alas de árbol.
Las mismas alas que me dieron
aquellas viejas tribus derrotadas.

Buenos días ahora que
un rayo de sol ha roto
el cristal de mi ventana
y el apache huye gritando calle abajo
montando un viejo caballo camicaze
aquellos potros que bebían aceite
para deslizarse sin ruido
en las sombras de la noche.
Y he llorado y reído
como un ser justo y traidor
que aún sabe disparar el viejo Winchester
contra la avaricia voraz del hombre blanco.

martes, 9 de agosto de 2016

Nobel

¿A qué hora se publica un poema
con garantías de Nobel en este mundo de libros?
La playa se llena de un tropel de bañistas.
Los corazones de cada uno de ellos, también.
¿Asistimos a una orgía?
Todos dependemos de una mirada.
Las cocinas se cierran a las doce.
Después de ese hambre nadie responde a la gula.
Esta tierra está llena de carne.
Es una carne inocente y sola
que sabe de un gusano primordial
y exigente.
Abre tu ventana. Los armarios se cierran solos
como si no hubiera nadie dentro
intentado ser el azogue de un espejo interno.
Tras el espejo no existe nunca
una boca breve que te haga compañía,
que musite: “Tú y yo, un breve instante”.
Afuera está un hombre con los labios pintados,
su carmín es más exigente
que el de todos los arcoíris con las ingles
pintadas de venas sensuales y azules.
Un puño cerrado se oxigena sobre una almohada,
la lengua de los pájaros también tiene alas.
Las reses, las bestias, las acémilas,
duermen en camas de serrín y caoba.
Hay un nácar perpetuo en cada herida,
lo lame un armiño de fuego
y en cada baba va dejando
una podedumbre perfecta de colmillos exangües.
Fin de los premios Nobel.
De tu nobleza pende la mano del otro.
Esta noche me mamo bien mamao
pa no llorar.