viernes, 27 de febrero de 2015

Deseo

Desde este dilatado deseo
que dura tanto y se propaga
busco la oquedad sagrada y oscura
de tu cuerpo aniquilado.
Desde estas peligrosas ausencias
sojuzgadas e invadidas
hasta tu soledad
íntima y descalza
en breve me dirás
que todo sobra
se rebosa y acaba
en este ministerio
de tropel y grutas
al otro lado confuso y turbio
de nuestra apostada ternura
de francotiradores blandos.




jueves, 26 de febrero de 2015

Soy tu nulo

Permanece tu recuerdo en mí,

su persistencia
en un reflujo estricto
regresa cada instante
insistiendo en tu ausencia.

Tú no estás sujeta
a nada
te sostiene el aire
obligada a mi no
desdibujada o vaga
gastada
no te debes.

Te impreciso:
soy tu nulo.

miércoles, 25 de febrero de 2015

La ciudad de arena

La ciudad de arena es como ese cuento de Borges llamado "El libro de arena". Cuando la ciudad de arena se abre encuentras páginas escritas que ya nunca más volverán a ser leídas, una vez cierres esas páginas. La numeración de ellas desaparece. La página nunca existió. La verdad que leíste duró ese tiempo que tú precisaste para entender la verdad. La ciudad de arena se desmorona. Se escribe por una parte a la vez que se borra por la otra. Se abre la ciudad y depende por dónde la abras. Y de quién la abra.
Distintos “elementos” sociales han abierto la ciudad por dónde les cupo el orden imprevisto de unas páginas: las de su vida. Su vida improvisada y llena de borrones. Devenían de una sociedad a la que decían pertenecer y a la vez combatir. Hombres conscientes, según ellos, escribieron páginas que formaron un libro. Escribieron calles que formaron una ciudad. A la vez habladora y a la vez muda. Parlanchina y callada. Las ciudades dormidas para hombres cansados. Ciudades dormitorios como ésta, desde la que escribo, desde hace 40 años. Comer y dormir. Follar poco y mal. Paradójicamente nunca hubo ocio. Su negación sí: nego-cio.
El trato con “técnicos” de la materia, a lo largo de mi trabajo (arquitectos), leáse técnicos razonables, y razonables por cultos, me hablaron siempre de lo insostenible que son este tipo de ciudades. Se las mire por dónde se las mire. Nunca se planificó la ciudad. El desorden natural de la arena se imponía. La ciudad era un campo de refugiados para los que venían del campo. Paradoja. Premonición de un arado que jamás abandonaron: sobre el asfalto seguirían escribiendo páginas de arena. Ironía.
La ciudad es un monstruo caro, inservible, irracional. Y desde luego no es un lugar para el intercambio. Para lo lúdico. Para la polis. La ciudad se hizo hacia arriba, no hacia los lados, el campo estaba vacío, pero inventamos la especulación, la tinta indeleble con la que empezamos a escribir una ciudad. Levantamos altos edificios, tapamos el horizonte. Expulsamos las afueras. Nos quedamos dentro, cerramos el libro con llave (aquellos libros tan hermosos con cerraduras, que semejantes a diarios, tan sólo podías leer tú) y quedamos prisioneros en un libro que se iba escribiendo rápidamente, respondiendo a una demanda de seres expulsados de las afueras.
Pero la ciudad de arena también suena a Jazz . A esa improvisación de lengüetas de metal. A esa dulzura de glicinias y pérgolas encendidas. En la ciudad se improvisa todo, se inventa una pieza de jazz y los amantes lloran. El jazz a veces tiene melodía, la ciudad caos. Hay un dolor azul en cada desnudo, cuando el anochecer atempera la sangre de los cuerpos solos y agotados. El jazz también encierra ese caos: los sentimientos enloquecen. Salta por los aires el jazz y la ciudad de arena muestra algo de nobleza. Un poema late. En la noche de arena hombres y mujeres mueren de amor y se lamen tras el sabor de una miel, de un olor perdido en la memoria ancestral.
El ocio, lo lúdico. Lo lúdico de aquellos que nos fuimos reuniendo en torno a experiencias, a las necesidades del alma abandonada en páramos, (esos a los que cantara, Don León Felipe), también a las necesidades del sustento, sí, pero de la cultura sobre todo, del arte de las sombras bajo los cerezos, aquellas conversaciones. Aquellas opiniones bajo el árbol de las frutas eran similares al lugar bajo el que se refugiaban las palabras. Hace de eso un millón de años. Dos. Aquel lugar era el libro de arena escribiéndose. Este lugar de hoy es su lugar. Hasta aquí llegó. Y aquí cada uno de nosotros, hoy, abre el libro por páginas escritas que duran un instante, después todo serán historias que jamás podrán leerse.
Miro mi nombre escrito en pintadas que nunca realicé. Leo cuentos que aprendí de mi madre, de su mirada y de su risa. La ciudad de arena sonríe. "Ni el libro ni la arena tienen principio ni fin", escribió Borges.

martes, 24 de febrero de 2015

Citas desinteresadas: Julio Cortázar




LOS AMANTES

¿Quién los ve andar por la ciudad 
si todos están ciegos? 
Ellos se toman de la mano: algo habla 
entre sus dedos, lenguas dulces 
lamen la húmeda palma, corren por las falanges, 
y arriba está la noche llena de ojos. 

Son los amantes, su isla flota a la deriva 
hacia muertes de césped, hacia puertos 
que se abren entre sábanas. 
Todo se desordena a través de ellos, 
todo encuentra su cifra escamoteada; 
pero ellos ni siquiera saben
que mientras ruedan en su amarga arena 
hay una pausa en la obra de la nada, 
el tigre es un jardín que juega. 

Amanece en los carros de basura, 
empiezan a salir los ciegos, 
el ministerio abre sus puertas. 
Los amantes rendidos se miran y se tocan 
una vez más antes de oler el día. 

Ya están vestidos, ya se van por la calle. 
Y es sólo entonces 
cuando están muertos, cuando están vestidos, 
que la ciudad los recupera hipócrita
y les impone los deberes cotidianos.

Cara libro

Puse una foto en el "Facebook" donde leía un poema.
Le dieron al "me gusta" 23 amigos (seamos humildes).
Son un milagro los poemas que no pueden oírse.



lunes, 23 de febrero de 2015

Madre

En mi casa con mis cosas
madre
en mi casa con los árboles
pegados al vientre de tu ausencia.
Con los objetos de la casa
madre
con las sandalias desabrochadas
como el alma que me diste
madre
y un balcón que habla
de los patios que fue borrando
la rutina del hombre
madre.
En mi casa con la sola habitación desnuda
que siembro de vestidos
madre
con las escarchas sinuosas de la piel
que me prestaste.
En mi casa con los nombres
de las calles que miramos juntos
madre
en esa larga compañía
que siempre tuvo nadie:
los días las lágrimas
el lápiz la edad
el recuerdo la articulación
todo queda en el aire
para cuando pueda venir
a recogerte
madre.

domingo, 15 de febrero de 2015

Oficio

Arriba y abajo siguiendo mis pasos

o pisando mis huellas
calcé definitivamente
el pie que me acompaña
e hice mi obra con altiva paciencia
rastreando cual apache
las extensas praderas
el valle donde conocí la vida.

Y soporté hermético y soberbio
el poema caído en medio de mi frente,
que doblegado, abatido, impávido,
gravitó dulce y amargo,
fue reptando como una serpentina animal,
como una hiedra eterna y duradera.
Por todas mis tripas y mis hernias
fue dejando zarpazos de una gravedad
próxima al herido de guerra y su dolor hospitalario.

El poema felino, con enérgico vigor, me ha sometido
durante años. Obligado a pergeñar las heridas a los versos
o la letra a la palabra, he ido atando con hilos de sangre
el amor o la vida, el odio o la muerte,
añadiendo cabo al cabo, zurciendo y repasando
o corrigiendo sus afilados bordes,
así hasta vencerle un poco,
el poco de los genios o de los elfos o de los magos,
la brizna del que somete a esclavo el remiendo literal,
a plancha el patrón tipográfico,
a magistral borrador elegías y loas.

martes, 10 de febrero de 2015

Pájaro

Querida, he puesto un pájaro
como un milagro,
en una emisión de ondas
de técnicas imposibles,
para que crucen el cielo,
los espacios, 
las distancias,
y te canten
desde este bosque de metal y viento,
en la madera original
de tus bosques,
cuando arropada de invierno
me busques
en las ramas más altas.



Rosa sobre tabla de cortar


sábado, 7 de febrero de 2015

Espera

Estuve triste un par de horas.
Después amaneció
y vinieron pájaros.
Y así fue todo el día.

jueves, 5 de febrero de 2015

Primavera atrasada

No florezcas ahora
pues aún corres el riesgo
de nacer sin el agua
que riega tu boca.

Los manantiales
con los que sacias la sed
de tu palabra
aún no brotaron.

No nazcas muda
piensa en el dolor permanente
de llevar una brasa de cal
sobre la lengua.





miércoles, 4 de febrero de 2015

Resumen

El BBVA gana en el año 2014, 2600 millones de euros. Yo gané un poquito menos: 2559. Un fallo en las cuentas de echar poemas a los cerdos.
Por otro lado Tania Sanchez ha decido dejar IU y crear un partido de Unidad Popular. Yo también creé un partido de unidad hace 35 años. Lo de popular ya me lo había arrebato el tiempo en nombre de un supuesto pueblo que se movía en la noche arrastrando unas viejas vestiduras que heredó de la derrota de la que venían sus antepasados. Más allá de los tiempos siempre hay una generación o una tribu perdida en los desiertos, en la tundra, en los bosques húmedos...

Creo que esta semana hay un bote en la primitiva de 38 millones de euros. Lean poesía cuando nadie les vea. Yo aún estoy vivo después de tanto tiempo. Formo parte de una reformas que comenzaron con las primeras luces. El alba de los hombres. Ya son la doce de la noche. Otra vez.



La Habana

Viento de poniente en la playa,
cactus rompiéndose en flores en mi patio,
y las tres palmeritas en la puerta de casa..
En Conil hay un temporal de luz...
y mi vecina...






domingo, 1 de febrero de 2015

Las formas

Leo en la prensa: El 40% de frutas y verduras que se producen se tiran a la basura por que presentan mal aspecto "estético". Manda güevos la cantidad de cómplices que el mercado capitalista consigue convencer de que las formas son importantes a la hora de clavarle el diente a una manzana.

Dicho sea de paso, con las personas parece que sucede lo mismo: el 90% son rechazadas por que no saben mantener "las formas". Tu posible razón o tu absoluta verdad necesita un envoltorio de lacitos de raso para que el argumento encuentre una apoyatura en el cuello almidonado de la camisa de tu interlocutor: has recorrido una parte de la verdad oliendo a jazmín, y esa "forma" meliflua te abriará puertas en los corazones envueltos con ropa de la marca "Desigual", aunque tu argumento sea una mariconada. Con perdón. La razón se apoya en el envoltorio. El envoltorio, la cáscara exterior, aprende filosofía a través de tu manera estúpida de vestir o de un uso dialéctico que nunca debe ir acompañado de puñetazos en el paladar de la mesa. Me voy a la playa a buscar orejitas de mar.