miércoles, 31 de diciembre de 2014

Sonny Terry: Whoopin' The Blues

El blues de las doce llega cargado de aceitunas negras sin hueso y huvas con hache. Que cada cual pase de un año al otro gritando lo que sabe, lo que le dejan, lo que malamente somos: unos tipos llenos de miedos, acojonados en exceso ante la vida, más que lo que la normalidad y la rutina de la vida nos exige. Somos el tiempo que nos queda. O como el mismo poeta (Caballero Bonald) dice:

Si miras un reloj y esperas impasible
a que pase un minuto,
comprenderás al fin en qué consiste
la eternidad.
                   Detente, caminante,
                                                escucha
esos latidos perentorios, ese inconmensurable
desplazamiento de tu corazón
que deja por momentos un gran foso vacío
entre lo efímero y lo permanente.

El instante que pasa ocupa todo el tiempo.
No hay final ni principio:
sólo el todo y la nada equidistando.
-Didáctica-