viernes, 14 de marzo de 2014

El insólito enemigo

He mirado en muchos corazones
y hurgado en todos mis anexos,
he perdido en todas mis esperas
y otras vísceras menos nobles me han alimentado.
Su energía me daba fuerzas
para explorar largas autopistas hacia el sur.
He encontrado playas y el mar
en recónditas calas
ocultas al final de un romo acantilado.

He hallado una sensual soledad
en mi carne morena
y mi beso bronceándose
al sol de un manso tiempo.

Toda mi vida la he solucionado
con el otro, el que va conmigo
hacia ninguna y todas partes,
el contumaz mago
el plácido inquilino,
la silueta lánguida.
El insólito enemigo
que me ofrece treguas
porque sabe que me vence.

Yo, un poeta que a veces dice
y se desdice, disconforme,
con ganas de abrazarse
a un ruido que siempre me precede
y ya se hizo costumbre.