miércoles, 9 de julio de 2014

Efímero

Fue aquella manera de adaptarse a lo efímero

-relación social, cultura, amor, política,
obras hidráulicas o viajes por el cielo,
unas huertas junto al río-
lo que hoy nos ha convertido en seres eventuales.

Aquella pléyade de sedientos
que cruzaron los viejos arenales
traían una sed de olorosas maderas,
pulsos perfumados,
un bosque talado de recuerdos,
un asilvestrado can,
su frontera de orín,
y mi corbata de reo.

Demasiado tristes, o demasiados solos.
Año 2014. Repítanlo con letras:
dos mil catorce,
y piensen si les duele el número
que no asumieron o la frente
con la que no pensaron.

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