jueves, 16 de enero de 2014

Salvavidas


4 comentarios:

Jose Horacio Martos dijo...

la leyenda de los caracoles asociados, los cuales abandonando el suelo patrio a todas luces insuficiente, intentaron alcanzar las estrellas conquistando el aire.

Tomás Rivero dijo...

En primer lugar, amigo Jose, gracias por comentar en este blog de poemas grapados, reciclados y resistentes. Y como sé lo que te cuesta esto de la "técnica", doble agradecimiento.

Lafoto (esto va todo junto, impepinablemente) está echa por el sur, donde los caracoles han aprendido a asociarse mejor que los trabajadores, que nunca se plantearán la aventura de abandonar el suelo patrio para alcanzar las estrellas, te lo juro. Y tú lo sabes tan bien como yo. Nos encontramos por tanto con la superación de los gasteródopos poniendo el instinto a favor de los muchos y la supervivencia. Y por si esto fuera poco son bisexuales, aproximadamente.

Un fuerte abrazo, Salud!

Shandy dijo...

Mira que bonito, un ramo de caracolillos! Estos no son como los erizos, no entran en dilemas. No guardan distancia, saben protegerse de las espinas.

Bicos

Tomás Rivero dijo...

Entre morir de amor, o morir de frío, la cosa está clara: morir de amor. No tiene color.

La perversión está en tener que elegir. Sólo los que dudan del amor, eligen.

Los caracoles saben muy bien caminar sobre las espinas: son dúctiles, babas y lentos.

http://youtu.be/aEMhJXBMcas

Besos, Shandy.