domingo, 15 de diciembre de 2013

Semillas

Si acaso la semilla fuera necesaria
sembraríamos sangre
gota a gota
para tener una cosecha de cuerpos
sin heridas
que removieran la tierra
con el alarde blando
de un arado de plumas y barro.






Venid

Mis deseos de horda desenfrenada...
-Vladimir Maiakovski-

Venid, venid a verme, miradme
tenedme, conseguidme
arrebatadme,
tened,
sabéis que no soy fácil,
venga
vamos a vernos en la entrega
en la mano,
en esos besos que se dan y se quitan,
que se recogen y se arrojan,
esos besos como blusas de domingos
y almidón. Besos blancos.
Venid,
ved a este poeta que es un hombre
como podía ser una fiera
un acorde
el valor de las cosas
y también el de las palabras
vamos, animaros
esto dura poco,
es un instante,
y el que sobre
se quedará entre las escorias,
entre los menos,
en la memoria que pesa como el tiempo.

Y nada nos detendrá.

Vamos a vivir, que nunca se sabe
si el vivir también lo quitarán
un día de estos.
Tened.
Este verso y otro.
Entre mis manos tengo letras.

Qué más da
todo.
Qué más da.

Venid.