jueves, 28 de noviembre de 2013

Desacostumbrados motivos para no escribir más

Todo óleo se discute
o se vislumbra más allá del paisaje
toda esfera abismal se escenifica
en las opacas lunas vertiginosas
que en la soledad ruedan calladas
mágicas visiones
que van a otros ojos
que nunca nunca
mirarán como los tuyos
tristes o serenos
con esa dulzura que nos ata
y que siempre descubre
nada y todo
o algo distinto
que no proyecta odio
ni venganza ni huida
ojos esperanzados
que recorrerán el lienzo
o la luz del papel
tras alguna alternativa
ojos atisbadores
entre líneas de un poema
que acaba como empieza
que termina por ser nada
o lo que es peor:
una pérdida de tiempo irrecuperable
alargándose en alguna niebla
de un poema que no existe
sino en la memoria triste
de un lienzo en blanco.