miércoles, 17 de abril de 2013

Renuncia

Ya has visto
ya estás viendo
caballos blancos
sus belfos de espuma
caballos locos
desde la otra orilla.

Monta en ellos
cabálgalos como si aquella noche de muslos
fuera siempre,
y en ese trote lánguido
frota tu abdomen
como una fruta madura
contra el vientre de la noche.