domingo, 24 de marzo de 2013

Lengua

Corindón o esmeril pedernal,
la chaira recorre los filos de la carne
magulla y gorgorea,
hacia la oreja enfila la aguda punta,
a escasos centímetros
quiebra,
brevemente merodea,
luego acaba hiriendo
donde la sangre brota con un gemido
proveniente de esa zona de la garganta
hecha grama de vocales cuerdas,
y por un instante cueva degollada
de largos y silenciosos pasillos,
habitáculo donde mora el vital veneno
de la palabra más pura,
y muere misteriosamente.

No pregunté en qué idioma
la lengua fue delatando
el secreto de todos los nombres.