jueves, 10 de enero de 2013

Seres solitarios

Aunque me salgan manchas
y a tornillo ventral
desaparezcan las roscas geniales
de mis venas,
enredaderas azules de mi alma.
Aunque me digan que el 13
va camino de ser cierto
y en mis dientes tenga la rabia de anteayer
como un broche de cristales
prendido de la lengua,
porque lo sé o lo aprendí,
que ayer puse mi reloj en su vertiente
atlántica,
que es decir lo mismo que suplir las horas
por el ruido exacto de las mareas,
o la cálida lumbre
de los que necesitan
una mano de fuego
que acaricie su sangre,
lejos del tiempo burdo
que marcan los fáciles calendarios.

O que el frío que nos disparan
esos francotiradores desde
sus torres de marfil
no va a helar el corazón
de los seres solitarios,
o como sé que los seres solitarios
van y vienen eternos,
abrigados por el sol que les acompaña
desde la noche de los tiempos.

6 comentarios:

Amando García Nuño dijo...

Pues no sé, he oído en la tele que los francotiradores van a embargar los corazones de los seres solitarios.
Bueno, pues el sol nos acompáñará el bazo, entonces.
Buen poema, creo. No sé si entiendo de esto. Abrazos.

Tomás Rivero dijo...

Yo tampoco entiendo. Ya somos dos. Es más te puedo asegurar que el 90% va de farsante. Incluso algunos lo saben. Ítem más, ¿había que entender algo? La poesía. ¡Ah, la poesía!, una santa laica, liberalmente emputecida hasta el cansancio, dijo el gran Efraín Huerta.

Abrazos, Amando.

HOSTAL MI LOLI dijo...


Es bueno que los seres solitarios se den calor unos a otros, y tendrán calor suficiente para resistir los disparos de hielo desde las altas torres. Besos.

Shandy dijo...

Sí, que los seres solitarios seamos también solidarios... Al fin y al cabo tan sólo los separa un fonema dental /t/, que si evoluciona ( o sonoriza en lenguaje filológico) se convierte en /d/.

Ya sabes: como los erizos. Para no morirnos de frío.

Me gusta el poema. Y el SOL que nos abriga, esa primera silaba de ambos términos, que sin dejar de ser antónimos son complementarios.

Besos de Sol sonorizados.

Tomás Rivero dijo...

Pues tienes razón, tal vez tengamos que hacer una revolución afectiva entre nosotros y darnos calor unos a otros. Y confiar en los demás mucho más que lo hemos hecho hasta ahora.

Besos, Loli.

Tomás Rivero dijo...

Parece que va de evolución. O de mutar para salvarnos.
El sol del solitario y del solidario y del soltero –solitariu(m)> soltariu> soltairu> soltero- o del soldado, que dándose sol (paga, soldada) se da. O saludar, salvar. O salva. Los erizos que no quieren salvarse. Como aquel caracol que caminaba sobre un cactus sin herirse con sus púas, al que dedicamos una salva de aplausos. Joder con la etimología, los filólogos, y el fonema dental, que no necesita endodoncias para evolucionar.

Besos de sol soleados, Shandy.