Me contaron que estabas enamorada de otro
y entonces me fui a mi cuarto
y escribí ese artículo contra el gobierno
por el que estoy preso.
-Ernesto Cardenal-
que diga a tu oído cada mañana
cosas de la vida.
Déjame,
para que no muera
que te hable de la muerte.
Tal vez mañana haga
huelga general y salir a la calle
sea mi último gesto.
Tal vez muera asesinado por accidente.
Como son asesinados todos los pobres de la tierra
todos los que aman,
pobres enamorados
buscándose en la noche del día.
Deja que diga a tu oído
cosas extrañas, incomprensibles,
bellas por tanto,
algunas cosas de la vida.