miércoles, 30 de mayo de 2012

Tus ingles y las mías quebradas y dulces

Tus ingles y las mías quebradas y dulces
se asaltan, pertenecen las unas a las otras,
se ocupan, languidecen
despojándonos de ellas
dándonos
con la urgencia del ladrón
la necesidad de otra belleza:
el tacto oportunista de las rosas,
la roca cubierta de besos,
el perfume infantil de las lágrimas
o los ojos inundados de fuentes.
El acuario azul de astros y jardines.
O los hombres acaso cobardes
sembrados en el mármol.
La antojada cosecha que amortiguas
en tus pechos. La genial siembra que
desde los muslos prolonga tu vida.
Nuestras quebradas ingles dudando
en el crepitado vaivén de la carne.
Se enroscan mis dedos a tus dedos,
trepadas y ansiadas sierpes.



Visita a Leon Trotsky

















 (André Breton. "La llave de los campos")