jueves, 26 de enero de 2012

Cogido con pinzas

Vuelvo al sur. A veces como una piedra
que cae a un lugar profundo y desconocido.
A veces vengo triste.
Vuelvo al sur como un "Polaco" Goyeneche cualquiera.
Y de vez en cuando me miro en el sol.
Me busco en la luz. 

Toda búsqueda es inútil: ya has llegado.




Final

Vamos finalizando. Se acaban los méritos, las ideas fenecen. Llegados a este punto los búcaros se estremecen, las flores se marchitan. Toda línea argumental va perdiéndose en el horizonte y uno lleva a otro, y otro va más allá y cae en lo que parece un abismo, una sima insondable, un fin al fin y al cabo. Un fin.

Hormas

Cuesta trabajo practicar con el lobo
Cubrir los pomos con una tela ardiendo
Subir los peldaños con los ojos cerrados
Tener entre las manos una seda helada.

Cuesta trabajo ver en algunas bocas
Las distintas palabras blancas
Que en las sombras te alaban.
Cuesta trabajo soportar tu propia carne:
Una flor blanca brilla esbelta y sola
Como el filo nevado de un cuchillo inerte.

Y subimos tarde hasta la hora doce del reloj
Para ver que su cenit también era falso
Al otro lado todo era abismo.

Cuesta trabajo entender al cadáver
Sobre todo si viene inalámbrico y solo
Más callado que nunca y exacto de palabras.