¿Por qué pintan las naranjas? ¿Por qué lo pintan todo? Pues muy fácil: porque ustedes reclaman estética. Pareados. Reclaman que el pliegue de la falda o la raya del pantalón, haga vuelo y juego, con un levante liviano. Esteticienes del pánico, reclaman que su naranja juegue a los dados con Dios y con las puntillas lánguidas del tanga, o el color bisonte del calzoncillo.
No pintan las naranjas: las esculpen. A la medida del gajo que llevamos entre las piernas. De lo que se come se cría.
¿Qué está pasando? A todos nos da en la nariz, que nada bueno.
Adiós, que nos zurza un médico la médula esdrújula de la noche. O la médula espinal de la lengua. Palabras. Sangre de toro.
Ah! ZZ Top.
Ah! ZZ Top.