viernes, 13 de julio de 2012

El poema que jamás corregí

Pueden leer lo que rompo,
los diminutos papeles rotos
por mis manos de hambre,
o los vómitos del lápiz
que la papelera devora.

Como arañas minuciosas
pueden unir los descartados versos,
enhebrando con sus patas
la palabra quebrada
cortada o rota,
la palabra de lengua torpe,
la palabra que rechazo o mato.

Pueden leer lo que rompo
en busca de ese verso
que se desvive de lengua
de pequeños tartamudeos,
el verso que desemboca en el mar.

No importa que otros buscadores,
de la verdad y la noche
encuentren el poema
que jamás corregí.

2 comentarios:

Lapislazuli dijo...

Leo este poema, con todo su sentimiento
Un abrazo

Tomás Rivero dijo...

Gracias por leerme, Lapislazuli.

El sentimiento más hermoso, encontrar el poema, corregir sus bordes, sentarse con él. Hablar de sus cosas.

Saludos