lunes, 23 de abril de 2012

Balada de Madrid

Este blues es para mí. Para mí y para posibles cómplices. Moris. 1978. Daba gusto: todos eramos poetas y pobres como ratas. Algunas aplaudían a nuestro paso. Y yo repartía poemas en las esquinas, que eran encrucijadas. Los poemas y las esquinas. Y yo era un poeta crucigrama de pasos prohibidos, esos dónde las cebras eran usadas como pasos de cadáveres pisoteados.
Y llovía. Incluso en nuestros corazones. Daba gusto.

4 comentarios:

HOSTAL MI LOLI dijo...

Querido cómplice, yo soy Juanita, algún dia volveré a Madrid. Besos.

Tomás Rivero dijo...

Espero verte en una esquina. Yo llevaré poemas. Si no hay esquinas ni poemas, es que no estoy.

Besos, Juanita.

Shandy dijo...

"Mañana se terminará el Lp. Lo grabamos muy rápido. Tan rápido como pasan las cosas en la vida. Casi volando".
Pero mientras continuemos volando, habrá esquinas, poetas y Juanitas. Y besos y versos y pasos prohibidos. Siempre, siempre en la-s encrucijada-s. Y bajo la lluvia, para que de ella beba la vida y el húmedo deseo que alimenta a poetas cómplices y amantes

Preciosa esta balada que respira buena nostalgia.

Besos desde una encrucijada

Tomás Rivero dijo...

"...los tangos del empedrado y el rítmico murmullo del trópico, siguen sonando en mis oídos." Moris era,es argentino.

Besos, cómplice.