Tal vez no acabe nunca de hacer este poema. -J.M. Caballero Bonald-
viernes, 11 de noviembre de 2011
Ciudades arrasadas
Llovía sobre la ciudad bombardeada.
Hay belleza en las paredes mordidas
mil veces
por la ametralladora de lengua azul.
Bajo la lluvia triste las ruinas son plásticas,
tienen la textura de un temblor,
el escorzo gris de la piedra rota.
Aquella piedra mil veces hecha lasca,
para poder conseguir el filo preciso,
amenazante hasta el miedo de poder matarse.
Fue hace un millón de años,
por un hombre que se miraba las manos
en los ojos del agua
y veía ciudades arrasadas.
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