domingo, 28 de agosto de 2011

Secuencia (consecuencia)






Considerare

Considerando en suma -que diría (o dice) Vallejo-
la muerte accidental del cuerpo que me porta
o la caries del traje que me viste
accedo triste al cero que me suma
a la masa que dice que me acusa
con su dedo cardinal
resto algarabía a la historia que me llama
y visto la blusa de sudar mañana.


Considerando la adición a anémicas sustancias
dados al vicio los reiterativos dedos de carpos calizos
sempiternas veletas que señalan la hora de mi muerte
sus manecillas tristes y sensoras palpitan digitales
cuando indican la alquimia de la piedra
que yerma amenaza mi frente con un golpe
de minutos turmalina hora gema
el cuarzo azul que en mi cabeza hace sangre pedernal.


Considerando en fin el número aritmético y plano
(geográfico elenco de sobresaltos y tristezas)
que leo y leo a mi amigo Juan a mi amigo Pablo
y también a César
digo
qué vida sin la palabra de ellos
qué puta vida.


Considerando que la vida el tiempo
acarrea errores
y muy poco acierto
lamentando el discurso de mi carne de cisne
o mis plumas de tigre transparente
me dispongo valiente a ser un héroe
un soldado un militante ariete ácido
me adentro en el adentro de las cosas
y soy dispuesto.







Anouar Brahem: Les Jardins de Ziryab



Órdinas (20)


Un estado de ánimo descompuesto,
relativamente anárquico,
produce un residuo, más o menos tóxico,
dependiendo de las necesidades de energía
que esta sociedad caprichosa demande.

A los filólogos

Cuando en una curva del papel
la pluma pisa tinta y patina
dime tú que sabes de letras
sólo porque multiplicas
los grados topográficos
del desnivel
su cambio de rasante
con el sueño de arriba
¿adónde van los cuerpos las almas
del derrape,
las noches de lástima,
las cartulinas rotas,
los libros quemados,
el insomnio estricto de la palabra,
el verso que jamás se escribió?