lunes, 20 de junio de 2011

Añádase una vela al sol



Pásale la mano a la tierra
frota los dedos contra el alba
piensa en los rostros que fueron piedra
pídele a la noche un vaso de luz
bebe de las minas el mineral arcano
disfruta con los ojos de cerezas y patios
pon alivios de rabia
sobre muros infranqueables y blancos.

Pásale la mano a la muchacha
por su cintura de aceite
súbela contigo al alto y oscuro desván
donde dormitan todos los recuerdos
ámala junto a viejos juguetes rotos.
Dale de ti ese olor a manzanas
que acumuló tu carne durante años.
Déjale un disfraz de amor y fantasía
una fácil cicatriz que pueda borrar
con la ceniza del último beso
con los recuerdos mudos del ruidoso
júbilo de amar.


PARA JULIA EN SU CRUCE DE CAMINOS