sábado, 4 de junio de 2011

FLOR 2

Pongo punto final, digo: "esta mano no responde a estímulos, como el roce de tu pelo, o la humedad de tus labios; es insensible mi piel a los apremios de tu pubis". Y se cierra lentamente una puerta tras de mí, bajo las escaleras con las manos en los bolsillos silbando una canción vieja, de cuando era muy flaco y joven. En la calle pájaros y humo, simbióticos involuntarios, anidan en las ramas más altas. Tengo que leer "Aden Arabia" de Paul Nizan.

Millones de pájaros...

Cuco diametral de invitado huevo
aquí estás derrochando orfandad
tú solo en bosques y arboledas
si parásitas los nidos te tornas
incierta soledad.



Alfredo Zitarrosa: Canción de los horneros.