viernes, 13 de mayo de 2011

Rojo en tránsito


















Ando jodido pero formo parte de la trama
que mantiene en pie a este país.
Pero como y voy contento me repongo en refrescantes
balnearios y tomo burbujas que van dentro
de exquisitos refrescos caros.
Ando jodido pero fumo me contoneo
voy erguido tengo aristas herido sigo
no lo duden no me dieron las balas
marcho marcho aún se puede esperar de mí
una larga temporada de afirmaciones positivas
es constante el dolor pero sonrío no lo crean
cuesta sangre ser feliz
sigo sigo no lo duden digo sí
no vale la pena me aconsejó el hijo novecientos
de la democracia
tránsita.


Patio

Nuestra casa olía a orégano, cera derretida
y pólvora.
-Vladimir Holan-

Mi casa olía a orégano y membrillos
a carburo y migas, a ajos,
a queso portugués;
mi casa olía a jabón de sosa,
a colada y a cántaro de barro,
a agua fresca, a poleo, a gazpacho.
Mi casa olía a teja vana, a frío,
a sabañones, a tos ferina;
mi casa olía a invierno,
pero sobre todo olía a verano;
a pelargonio y a higuera, a corcho.
A bolero, a “...están clavadas tres cruces”.
Mi casa olía a sopa de tomate,
a aceitunas machacadas.
Olía a cierta soledad de cortinas
echadas. A celindas.
Un día mi padre cortó el lilo
que perfumaba el patio.