jueves, 21 de abril de 2011

Naturaleza viva para una coartada

itinerarios

1

Aún te miro. Anoche me quedé un largo rato mirándote
mientras dormías.
¿Era ternura porque aún te quiero?
Pasan las noches demasiado rápidas,
los días no pasan.
Fui a la cocina y me puse una copa.
Y ya no quise mirarte más.
La ternura con el alcohol se fue calmando.
Una soleada tersura fue creciendo por dentro.

2

¿Qué hace un hombre con el corazón roto?
¿Pegarlo? ¿Conseguir uno nuevo?
¿Llorar angustiado? ¿Pedir socorro?
Limpiar la sangre con higiénico esmero,
hacer coincidir los grumosos coágulos
con copos de nieve reumáticos y serios.
Tener un caballo siempre dispuesto
para la pradera que puso Kafka.