martes, 22 de marzo de 2011

ESTA POSTURA EXTRAORDINARIA


Esta postura sería extraordinaria
si no fuera porque esta postura
es incomodísima para que fluyan
de mi boca las palabras. Tal vez
para ti no, pues tu fluir es distinto,
y teniendo a favor la gravedad de la fuerza
o la fuerza de la gravedad,
esta postura es ideal.

Pero esta postura es extraordinaria
para mirarnos de frente
cara a cara decirnos
(aunque la tuya sin nariz es otra cosa)
que nos hemos conocido muy tarde
y que no me impresionas ni intimidas.
Cara a cara decirnos
que el hombre que tenemos nuestro
no es el hombre
que dejamos en manos de ella,
a veces, en manos de ellas.

Esta postura sería extraordinaria
si tus ojos que no tienes y los míos
fueran los de siempre
y no tan desiguales o distintos
tan de mirada corta y nublada a veces.

Esta postura sería extraordinaria
para verte
para ver tus arrugas
para ver por qué eres tan distinto a mí,
a ella,
que en nada te pareces a la noche
al cielo a los ríos,
por los que yo navego.
Tú sonríes, porque eres excesivamente
serio.

Eres tan distinto a mí
que no te veo no te reconozco
no sé quién eres.
No sé por qué me mandas me ordenas,
que mire las cosas de la vida
desde tu pobre perspectiva seria.

Esta postura sería extraordinaria
si a veces fueras más feliz