Sube hacia ti desde este patio
desolado y tibio
un perfume dulce y verde de jazmín
un manso y salado viento de la mar
y en las calles se derrumban amantes precisos
que necesitan la noche.
Caminas refugiada por calles estrechas
subiendo o bajando para llegar siempre
a ese lugar donde el viento se recoge
gira vuela da vueltas
regresa hasta tu boca
penetra en tu alma se queda anudado
como una vela húmeda y secreta.
Y un día nada te detendrá
en busca de un mar con alma
navegarás a barlovento.