miércoles, 7 de diciembre de 2011

JAZZ

Comulgo con mis orejas y asumo mi desayuno
esparciendo oriflamas sobre el mantel de la mesa.
Utilizo la música y ella finge que me quiere,
incluso llega a simular que me comprende.
Un rock, una melodía cualquiera, un blues.
Aquella pieza de jazz suena a menudo en mi interior,
suele sonar pocas veces,
mas cuando lo hace, desde el inicio profundo
que todo lo sustenta
arranca de una víscera fundamental
y de una historia de selvas y negreros.

El grito se traslada a todo el organismo
latiendo, postulando, arremetiendo,
gimiendo contra paredes de sangre,
diciéndome a mí y a todos:
ojalá que la noche te deje abandonado
bajándote a ese infierno descifrado por el metal:
la dulce boquilla de lengüeta transgresora,
y allí puedas hacer del dolor un bálsamo
o negros versos como un castigo,
mientras el saxo se hace largo en su lamento.


12 comentarios:

HOSTAL MI LOLI dijo...

Cuanto más dolor mejores poesías salen. Eso creo que lo dijistes tú una vez, y sino lo digo yo. Besos.

Marcela Lokdos dijo...

Rivero escribe como jazz.

Tomás Rivero dijo...

Como mejores poesías salen es no intentar nunca hacer un poema. Ni bueno ni malo. Y si tienes la mala suerte de tener que hacer uno, intentar ser siempre el otro. Nunca desde uno, desde el yo exclusivo, nacen los poemas.

Besos, Loli.

Tomás Rivero dijo...

Sí, Marcela. Pero fue gracias a los pistones, incorporados a la trompeta, lo que hizo posible que el jazz ganara enjundia.

Un beso.

Tempero dijo...

Gerundios vitales para un poema a tenor del saxo, del verso y de la única forma de sentir: sintiendo.

Haces llegar en este recorrido de los inicios del jazz. Los negros como punta de lanza en el ritmo.

El jazz como otra forma de hacer poema con la música.

Gracias, Tomás.

Tomás Rivero dijo...

Un abrazo, Tempero.

La cita de Cortázar me llevó al poema. Julio era un gran entendido de la música negra, del blues y sobre todo del jazz.

Sintiendo que es gerundio, otro abrazo.

Isolda Wagner dijo...

Sueño con el día que sepa poner sobre el papel, lo que visceralmente siento con la música Ahora ya tengo un referente, ese poema es magnífico, en especial la segunda parte.
Besos de blues largo.

Tomás Rivero dijo...

Te dejo un blues un poco más arriba de Huber Sumlin, con el deseo de que te inspire un poema cojonudo.

Un beso, Isolda.

ËM¥ £Ï dijo...

El poeta es la poesía personificada. Y vaya que tu lo eres !!!
cariños Emylia.

Tomás Rivero dijo...

Gracias Emylia.

Ser poeta es una desgracia como otra cualquiera. Y lo digo en serio.

Gracias por tu cariño.

Besos.

Shandy dijo...

Me da igual quien escriba, tú, él o el otro. El poema me gusta, su construcción, y ese grito gimiendo contra paredes de sangre que hace del dolor un bálsamo. Parece que el grito y el poema salieran de la boca de "El perseguidor", relato que seguro que conoces como buen amante del Jazz y del genial Cortázar.

Tomás Rivero dijo...

Shandy, mira voy a hacer una entrada de un vídeo de Julio Cortázar leyendo un poquito de ese cuento. A ti dedicado, por leer poemas de Tomás Rivero, que no sé si lo merece.

Besiños.