jueves, 29 de diciembre de 2011

Adversario

Adversario di diverso
o imitando a varios
si duele ahí
donde nunca supiste
que hubiera tantos.

Di si el humo íntimo
despide del papel
helénicas llamas
o donde el pelo en velo se levanta
onda al viento suplicio.

Di si sobrando celo a la humedad
mirar el desierto puedes
ahora que apura la memoria
su copa de fuego.

Por eso viene el tiempo
con olores de esperanza
sacudiéndolo todo.

Adverso ¿duele di el adversario
primigenio?

6 comentarios:

Ventana indiscreta dijo...

Diverso.

(No soy tu adversaria, admiradora, cuando menos.)

Ventana indiscreta dijo...

Diverso
Reverso
Converso

Convulso.

Que verso comparta con adverso
la misma palabra adscrita
que un verso sea adverso
aunque sea un buen verso
que un tiempo sea adverso
para dar buenos versos,
di, que de palabras sabes.

Tomás, decirle al adversario si puede mirar al desierto si sobra celo a la humedad dices tanto.

Reverso de un beso, si es que existe.

Tomás Rivero dijo...

Me acabo de trabar.

En mi pueblo dicen "manear", (¿pusiste la manea?) a eso de poner cadenas a las patas de las bestias.

Un beso, adverso.

Tomás Rivero dijo...

PD
Un beso, admiradora, cuando menos.
Admirada, cuando más.

Tempero dijo...

Algunas comas añadiría yo al poema en cierto sitios, Tomás, con el simple propósito de hacer más pausada la lectura.

Probablemente a un adversario sea difícil ponerlo de frente para hacer que recapacite. No me gusta mucho esa expresión de 'recapacitar'por que parece dogmática, al menos a mí.

Pero sí consigues a través de imágenes `poderosas, como la que apunta Sofía, hacer pensar lo escaso que es un adversario. Pero con un solo verso, el primero, borras de en medio toda índole ombliguista que de tantos adversarios surte:

Adversario: di diverso.

Por supuesto, te he modificado el verso con los dos puntos.

Muchos abrazos Tomás. Tenme por grata compañía, por grato comensal, por ejemplo. No soy nada optimista.

Tomás Rivero dijo...

Manuel, a través de nuestros comentarios, nos metemos en "fregaos" muy interesantes.

Tan difícil, que yo no quiero que adversario recapacite. Quiero que sea mi adversario para que le de sentido al que no soy sin él.

Es posible que recapacitar sea dogmático. Sí. A saber la diferencia entre recapacitar y reflexionar, o cambiar las letras de sitio: corregir.
A saber si el dogma es de fe. O su pérdida propio de cobardes. O ante el miedo, el dogma nos salva. A saber si la certidumbre es dogmática y la incertidumbre meliflua o propio de seres blandengues e inseguros.
A saber si debemos ser lo que somos o interpretar el papel de otros.

De todas maneras, el día que la poesía se democratice, el individuo se preguntará: ¿quién fue, el que dijo quién soy?

Un abrazo, Manuel. Te tengo por grata compañía.

Y sobre el optimismo. Otro debate.

Nos olvidamos siempre que hay dos. Que somos dos. Dos maneras de ver las cosas. Yo sí soy optimista, desde la perspectiva del enemigo. Desde la perspectiva de los míos, lo que ellos quieran.

Un abrazo.