lunes, 3 de octubre de 2011

Tiempo y medida.


























Su pene media 12 minutos y treinta segundos,
y más tarde de eso ya no había tiempo
para medir posibles distancias.
Y se hizo el silencio entre ambos.
Flácido durmió mientras ella se vestía
y abandonaba la alcoba.

2 comentarios:

Laiseca Estévez dijo...

UUUFFF!!!...
y qué tristeza de cuarto revuelto....

Tomás Rivero dijo...

Sí, es cierto. La belleza de los cuartos revueltos.
Pero siempre creo que en las ruinas hay muchísima belleza, ya que antes de ruinas fueron un edificio flotando entre el cielo y la tierra.

Un beso, Lai.