miércoles, 4 de agosto de 2010

MISTERIO

No ha de tomarse esto como se toma un tren en marcha, dijo ella. Ten calma. Bésame primero. Sigue cariño que ya te quiero. Despacio amor, que yo te dejo. Yo me dejo tocar siempre por ti, pero si quieres penetrar en mis secretos, eso sí, debes tomarme como se toma un tren en marcha.




Desembolso



Ella comenzó a desnudarse.
La braga te la quito yo, dijo él.
¿Y qué no me quitaste ya
si te doy la vida entera?
Y miró a los ojos del hombre
que allí de pié se mostraba
desamparado, inocente y solo,
despertando en ella, su apagada mirada,
una íntima e insondable tristeza.
Y generosa, volvió a darse a él

para que de nuevo le quitara.