martes, 14 de septiembre de 2010

PELOTA (Playa de Castilnovo, 1994)



De nuestra encendida juventud
sólo queda un sólido dolor,
una impaciente soledad
instalada en aquellas partes del cuerpo
donde la medicina no tiene acceso.
Recuerdos. La tarde.
Este paseo con el mar tan cerca,
el viento cálido encendiéndo el rostro
a un sol de pálidas mejillas.
La nostalgia también se cura
bañándote en ella
o también comentando sus causas
con algún compañero
emocionado de viajes
y deliciosos cruces de caminos
que nos regala la vida.

3 comentarios:

Tomás Rivero dijo...

El trabajo que me dio la "modelo" para poder hacerle la foto.
Y lo indiferente que estaba el pescador al transcurso del partido.

L.N.J. dijo...

Jaja, así es la obra del artista. Si no la buscaras, como hace el pescador, encontraría peces.
Diré el pescador: El trabajo que me dan los peces para pescalos y el indiferente que está el fotógrafo a ellos.

Saludos

TOMÁS RIVERO dijo...

LNJ, justo dos años después de mi comentario, no veas la ilusión que me hace el tuyo.

No buscaba una obra de arte. Me agradaba la frescura de ella.
El pescador te juro que no pescó ni un sólo pez. Y esa playa después de tantos años esta impecable.

Saludos.